Lucas 22:31-32

31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Introducción. 

Muchas veces cuando venimos a la iglesia escuchamos sobre lo que Dios quiere para nosotros, pero ¿alguna vez se ha detenido para pensar sobre lo que Satanás quiere para ti? 

Satanás es igual de real como lo es Dios. Es una persona que vive hoy en día y tiene planes y metas para ti.

Satanás no es solo un espíritu. Es un ángel. Tiene todos los poderes y las capacidades de un ángel. Tiene poder. Pero no es omnipotente. El único omnipotente es Jehová Dios. Sin embargo, Satanás si tiene poder. Tiene potestad. Mas no tiene mas poder que el Cristiano. La Biblia dice que nosotros hemos sido puestos arriba de los ángeles y dice que mayor es el que está en ti que el que está en el mundo. El Espíritu Santo que mora en ti, si eres Cristiano, es mas poderoso que Satanás. No tienes nada que temer de el. Sin embargo, si no eres salvo, si no tienes al Cristo en tu corazón, si el Espíritu Santo no mora en ti, estás susceptible a los ataques de Satanás. 

Ahora, Satanás tampoco no es omnipresente. No está en todo lugar a todo tiempo como lo es Dios. Pero si tiene un ejercito de demonios (o ángeles caídos) que trabajan junto con el. Sabemos estor porque Jesus mismo y sus discípulos se enfrentaron en varias ocaciones con legiones y grandes grupos de demonios que operaban dentro de las vidas de aquellos a quienes poseían. 

Satanás tampoco es omnisciente. Satanás no sabe todo. No puede ver ni conocer tus pensamientos. No sabe cuales son tus intenciones y probablemente no sabe si eres salvo o no, a menos de que vivas una vida Cristiana. 

Así que Satanás no es todo lo que algunos piensan que es, pero no te equivoques, Satanás si tiene poder y si puede estar en donde el quiera estar y su sabe mas de lo que tu crees. Así que ten cuidado. 

Dice la Palabra De Dios que nuestro “adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. El tiene unos planes que quiere lograr en la vida de cada persona en este lugar. Seas salvo o no salvo, Satanás te tiene medido y tiene planes para ti. 

I. Lograr que el hombre peque. 

Satanás odia a Dios. Cuando Satanás decidió pecar (a propósito, el primer pecado de Satanás fue la deslealtad en contra De Dios), puso sus ojos en el trono del Cielo y deseo – y tramó – poder llegar a ocupar ese lugar el mismo. Dios lo detuvo y lo puso en su lugar, lo arrojó del Cielo junto con dos terceras partes de los ángeles del Cielo que lo seguían. Satanás odia a Dios y nada hace mas feliz a Satanás que ver a Dios entristecido y nada entristece mas a Dios que cuando nosotros pecamos. 

Por eso Satanás embellece el pecado. Satanás es un maestro en el arte del engaño. El puede hacer que el vicio mas sucio y repugnante se vea como algo atractivo y sexy. El puede lograr que los actos mas viles sean deseables. El puede lograr que las sustancias mas dañinas luzcan deliciosas. El puede lograr que la noche mas negra parezca día. El es el ángel de luz. El es el padre de la mentira. El es el acusador de los hermanos y Satanás quiere que tu peques para quebrantar el corazón De Dios. 

Qué triste que hay Cristianos que no están dispuestos a hacer lo que Dios quiere que hagan, pero están mas que dispuestos a hacer lo que Satanás quiere que hagan. Cuando el predicador predica acerca del vivir bien y agradar a Dios, de asistir fielmente a la iglesia y diezmar y ganar almas, al Cristiano promedio poco le interesa, pero cuando Satanás saca su cabeza de debajo de cualquier piedra y presenta una tentación el Cristiano promedio no piensa dos veces en ceder a esa tentación. Tu estás mas dispuesto a hacer lo que Satanás quiere que hagas a lo que tu Salvador, que murió en la cruz por tus pecados, quiere que hagas. 

Satanás siempre ha querido que el hombre peque. Desde el principio en el huerto de Eden. Satanás buscó la caída del hombre y lo logró. Satanás se deleita en ver como desobedecemos a Dios. Si hay gozo en el Cielo por un pecador que se arrepiente, hay celebración en el infierno cuando ese pecador vuelve a caer en pecado. 

Dios había creado un mundo perfecto con un orden perfecto y puso un hombre perfecto y una mujer perfecta en un huerto perfecto. Con cuidado y cariño y amor, Dios formo ese lugar para que después pudiera andar con ellos al aire del día. Pero Satanás vino y con una sola conversación, tentó a Eva, y todo lo que Dios había creado fue corrompido. 

Es interesante. Es como la iglesia. El pastor predica y enseña y guía a la gente. Anima y amonesta y regaña y corrige. Se invierten millones de pesos en un lugar en donde hacer la obra De Dios. Se invierte en instalaciones, equipo, transporte. Gente invierte tiempo, esfuerzo, sudor. Horas y horas de trabajo se hacen para que un solo culto pueda llevarse a cabo para la gloria De Dios. Y tu sales de aquí y después de una o dos conversaciones – en el tiempo que te tardas en llegar a tu casa – todo se ha olvidado y vuelves a tu antigua manera de vivir. 

Satanás quiere que tu peques. Cuando tu pecas estás haciendo EXACTAMENTE lo que el diablo quiere. Te conviertes en su juguete, en su títere. Y Dios es entristecido y la sangre derramada de Cristo grita y gime desde el propiciatorio en el Cielo porque tu estas traicionando la obra que el hizo con cariño y cuidado y amor en la cruz del Calvario hace dos milenios. Y Satanás y sus demonios bailan y brincan de gozo porque lograron (demasiado fácilmente) que un ser humano mas escupiera a la cara de su Salvador – que una persona mas le diera otro martillazo al clavo que colgó a Cristo n la cruz. 

¿Qué te interesa mas, hacer lo que Dios quiere que hagas o hacer lo que Satanás quiere que hagas? 

II. Lograr que el hombre encubra su pecado. 

De nuevo, Satanás es un maestro en la obra del engaño. Una vez que Satanás ha logrado que peques en contra de Dios, luego quiere que pienses que puedes encubrir tu pecado de Dios. Lo triste es que por mas ridículo que parezca tratar de esconder algo de un Dios omnisciente, Satanás ha logrado que el hombre piense que lo puede hacer. 

No puedes esconder tu pecado. Números 32:23 dice clara mente que cuando pecas ante Jehová; “vuestro pecado os alcanzará”. 

Puedes esconderte por un tiempo, pero tardo o temprano tu pecado será descubierto. Tardo o temprano tendrás que pararte delante De Dios y dar cuenta por tus pensamientos, tus palabras y tu acciones. ¡Que terrible pensamiento, el ser descubierto en todo lo que haz hecho, pero así será. El día viene. El momento se acerca. 

Adan y Eva habían pecado en contra De Dios y lo sabían. Sabían que habría una consecuencia. Oh, no murieron en el momento que tocaron el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero sabía que la muerte venia por ellos, y ciertamente vino. Dios llegó al huerto para andar con ellos al aire del día y, “Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?” 

¿Donde estás tú? Sé que estas en la iglesia, pero ¿donde está tu mento? ¿Donde esta tu corazón? ¿Donde estuviste el miércoles pasado en la noche? ¿Donde estuviste el domingo pasado en la noche? ¿Donde estarás hoy por la noche? ¿Donde estuviste el jueves por la tarde? ¿Donde está tu diezmo? ¿Donde están las almas que debías haber ganado? 

Fue lo mismo con Cain. Triste, pero el pecado y el encubrimiento del pecado normalmente afecta a la siguiente generación. El pecado y nuestra actitud hacia el pecado es genético. Nacimos en pecado. El pecado de Adan y de nuestros padres ha sido pasado a nosotros de generación. 

Cain mató a su hermano, Abel y cuando Dios vino a el para preguntarle donde estaba, con un tono de sarcasmo y falta de respeto Cain respondió a dios “¿Soy acas guarda de mi hermano?” Pero el pecador engañado no pudo engañar a Dios. Dios oía la sangre de su hermano que clamaba desde la tierra. 

¿Como se nos ocurre que podemos engañar a Dios? “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” 

Siembra engaño y cegarás engaño.
Siembra discordia y cegarás discordia.
Siembra desobediencia y cegarás desobediencia.
Siembra deslealtad y cegarás deslealtad.
Siembra despojo y cegarás despojo.
Siembra crítica y cegarás crítica.
Es una ley De Dios. 

Acán en Josue capítulo 7 pensó que pudo esconder el anatema – la primera porción del botín de la Tierra Prometida que le pertenecía a Dios. Le escondió en su tienda. Así como muchos Cristianos esconden su diezmo en su casa. Lo gastan con su familia. Lo gastan en sus deseo y deleites – lo gastan en pagar deudas – lo gastan en el mundo cuando pertenece a Dios. 

Adan no pudo esconder su pecado y por pensar que podia engañar a Dios, el y toda su familia sufrieron las consecuencias. 

No puedes engañar a Dios. Pero no estás sin esperanza. Dice Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” Hay oportunidad para que corrijas los pecados en los que Satanás te ha atrapado. Puedes confesar tu pecado y apartarte. Puedes alcanzar misericordia, pero no esperes un momento mas. 

No hagas lo que Satanás quiere que hagas. Haz lo que Dios quiere que hagas. Satanás quiere que encubas tus pecados. Dios conoce tus pecados, pero el quiere que los confieses y que te apartes de ellos. Por poco tiempo que queda, aun hay tiempo, pero tienes que hacerlo hoy. He aquí ahora el tiempo aceptable. He aquí hoy, el día de la salvación. 

III. Lograr que el hombre muera en su pecado. 

“Les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.” Juan 8:21. 

No mueras en tu pecado. No se te ha prometido el día de mañana. Tienes el día de hoy para ponerte de rodillas delante De Dios y confesar tu pecado. Simplemente confiésalo. Simplemente di, “Padre, Dios, he pecado contra el cielo y contra ti. No soy digno de tu perdón, pero te ruego por tu gracia y por tu misericordia. Se propicio de mi, pecador. No tomes en cuenta mi pecado.” Es todo lo que Dios quiere. 

¿Qué quiere Satanás? Quiere que te pierdas del Cielo. 

¿Qué quiere Satanás? Quiere que sufras la segunda muerte. 

¿Qué quiere Satanás? Quiere que seas atormentado para siempre.

Conclusión

No le des a Satanás lo que el quiere.
No le des tu tiempo de lectura Bíblica y oración.
No le des tu diezmo.
No le des tu domingo por la noche.
No le des tu miércoles por la noche.
No le des tu jueves por la tarde.
No le des tus pensamientos.
No le des tu pureza.
No le des tus futuras generaciones.

Satanás nunca ha hecho nada por ti. Cristo dio su vida por ti. 

Preocúpate mas por lo que Dios quiere que por lo que Satanás quiere.

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