Cómo Ser un Verdadero Ganador de Almas Según Ezequiel 33
El Ganador de Almas: Responsabilidad y Práctica
Maestro: Pastor Victorio Robles
Texto base: Ezequiel 33:1–9
Propósito: Despertar la responsabilidad espiritual de cada creyente para vivir como ganadores de almas todos los días, no solo como una actividad, sino como un estilo de vida.
1. El llamado del atalaya (Ezequiel 33)
Dios nos ha puesto como atalayas para advertir al mundo del juicio venidero.
Si no avisamos al impío, su sangre será demandada de nuestras manos.
No somos responsables por la decisión, pero sí por dar el mensaje.
“Mi trabajo es presentar el Evangelio lo más claro posible y persuadirlos a que lo reciban.” — Pastor Victorio Robles
2. Ganar almas es un estilo de vida
No se trata solo del sábado por la mañana.
Un ganador de almas siempre lleva folletos, siempre está alerta.
Debe buscar toda oportunidad: casetas, mercados, vecinos, etc.
3. Cómo presentar el Evangelio
Entablar conversación natural, romper el hielo.
Hacer la pregunta clave: “¿Está usted 100% seguro de que iría al cielo?”
Explicar paso a paso: pecado, juicio, sacrificio de Cristo, fe.
Guiar en oración si hay disposición genuina.
Dar seguridad, invitar a bautismo, y compromiso con la iglesia.
4. Preparación espiritual y práctica
Orar diariamente: “Señor, permíteme presentar el Evangelio hoy.”
Leer la Biblia: mínimo 10 capítulos al día.
Andar con el poder del Espíritu Santo, no en la carne.
Vestirse con dignidad: representamos a Dios y a nuestra iglesia.
5. Seguimiento e integración
Anotar datos, regresar por el nuevo convertido.
Atenderlo bien, sentarse con él en la iglesia.
Visitarlo, enseñarle en casa, ayudarlo a crecer en fe.
Animarlo al bautismo y a formar parte activa de la iglesia.
6. Frases clave del maestro
"No es difícil ganar almas. Lo difícil es comenzar."
"No presente el infierno con su aliento: lávese los dientes."
"Usted representa a Cristo. Vístase, hable y actúe como tal."
"A Dios no se le engaña con excusas de falta de tiempo."
"Las almas tienen valor eterno. Hábleles con convicción y amor."
Aplicación práctica
Comprométase a entregar al menos un folleto por día.
Prepare su ropa, materiales y espíritu para ganar almas.
Enseñe a otros cómo hacerlo: discípule nuevos obreros.
Busque oportunidades, no excusas.
Desafío final:
“Presente el Evangelio con claridad, con urgencia y con compasión. Lo que está en juego no es una decisión cualquiera... es la eternidad.”
