La decisión de abandonar una iglesia es un tema que pocos cristianos consideran a fondo. A menudo, aquellos que se van no comprenden completamente las verdaderas razones detrás de su partida. En la mayoría de los casos, la responsabilidad recae en la persona que se va, no en la iglesia en sí. Aquí están algunas razones comunes y advertencias para aquellos que podrían estar considerando dejar su congregación.

 
 

1. No Son Parte de Nosotros

Como menciona 1 Juan 2:19, no todos los que están dentro de la iglesia son verdaderos seguidores de Cristo. Algunos pueden parecerlo superficialmente pero carecen de una fe genuina. Es esencial asegurarse de que verdaderamente formamos parte de la comunidad de creyentes.

2. Escuchan a las Personas Equivocadas

En Hechos 20:29-30, se advierte sobre la presencia de lobos disfrazados dentro de la iglesia. Estos individuos tienen motivos egoístas y pueden causar división y discordia. Es crucial identificar y evitar tales influencias.

3. Se Cansan de Escuchar la Predicación

2 Timoteo 4:3-4 menciona cómo algunas personas buscan enseñanzas que satisfagan sus deseos personales en lugar de la verdad. Es vital mantener una actitud receptiva hacia la predicación auténtica y edificante.

4. Pierden la Costumbre

Hebreos 10:25 subraya la importancia de congregarse regularmente. La falta de asistencia continua puede llevar a una desconexión espiritual y emocional con la comunidad de fe.

5. Pierden su Primer Amor

Apocalipsis 2:4-5 habla sobre el peligro de perder el fervor inicial y la dedicación al servicio. Es esencial regresar a nuestras primeras obras y mantener vivo nuestro amor por Dios y Su obra.

En conclusión, muchos que abandonan la iglesia no lo planeaban inicialmente. Sin embargo, se van debido a razones como no ser verdaderamente parte de la fe, seguir malas influencias, cansarse de la enseñanza o perder la conexión con la comunidad. Es importante ser conscientes de estos peligros y mantener un compromiso firme con nuestra fe y nuestra comunidad de creyentes.

 

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